Seguro que alguna vez has escuchado a alguien decir que hablar en público le pone nervioso, o quizá incluso has sentido en tus propias carnes ese miedo (igual más bien pánico) a tener que hablar delante de otras personas.
Soluciones
La primera: evitar a toda costa tener que hablar en público. Esta es una gran opción porque básicamente evita la exposición y por tanto el mal rato, pero (todo suele tener un pero) te limita en muchos aspectos en tu desarrollo y en concreto en el aspecto profesional es uno de esos factores que acaba con brillantes carrearas profesionales. La segunda: aprende a hacerlo. Esta opción es muchísimo más inteligente porque permite evitar el mal rato y además te proyecta en tu carrera profesional y te diferencia del resto (o al menos te iguala con los que saben hacerlo, que no es poco). ¿Qué fácil verdad?, bueno pues sí lo es, en SDS training llevamos muchos años ayudando a muchas personas y a muchas empresas a conseguirlo. Aquí van algunas ideas:- No dotes al público del poder de destruirte.
- Contextualiza la situación, solo es hablar de algo que sabes y que habrás preparado, aunque sea un poco.
- Conciénciate de que hablar delante de otras personas es divertido.
- Sé lo más natural que puedas, no imites a grandes maestros de la oratoria.
- Aprende a respirar adecuadamente y haz algún rápido ejercicio de relajación.
- Ten claro el mensaje clave, esas dos o tres ideas que no pueden quedarse sin decir.
- Ten un mapa mental sencillo del esquema del desarrollo del contenido.
- Aplica herramientas de comunicación variadas en cuanto a comunicación no verbal y paraverbal. Lo esencial, habla despacio, haz pausas y varía la entonación.
- Procura generar diálogo con el público si es posible.
- Piensa en positivo, elimina de tu mente eso de “va a salirme fatal”.
- Práctica ante una cámara, un espejo, un amigo, tu mascota…