A lo largo de mi vida he participado en muchas formaciones, tanto siendo alumno como siendo formador. Algunas me han gustado más, otras menos, en algunas he aprendido cosas que me han permitido un gran avance y en otras apenas he podido discernir algún pequeño aprendizaje para el futuro o incluso he aprendido lo que no debo o quiero hacer.
Como formador, aunque siempre procuro estar a la altura de lo que merecen los participantes, estoy seguro que algunas veces estoy más acertado que otras y por tanto pueden obtener mayor o menor aprendizaje.
Pero el título de este post es “la peor formación que he hecho nunca” y esa es sin duda la que no he hecho. Es una perogrullada pero es así. Por mala que sea la formación que haga, por malo que sea el formador, o malo que sea el material o el interface de la web en la que la esté haciendo en el caso de formación on-line, seguro que hay algo que rescatar de ese intercambio de conocimientos o experiencias.
Desde SDS training os invitamos a todos, particulares, y empresas de cualquier tamaño a pensar en qué áreas debo mejorar, analiza las necesidades de formación, las lagunas de conocimiento, o las habilidades que hay que reforzar y potenciar para ser mejores, tener mejores resultados o aumentar lo que ya de por si va bien.
Luego hay mucho que analizar, si la formación la quiero realizar en versión on-line o presencial, si la quiero hacer con este o aquel proveedor, si valoraré la experiencia, el precio, la calidad, la duración, la cercanía, las referencias, etc. etc. etc. pero no te quedes simplemente pensando que es mejor no hacer que hacer, porque así siempre saldrás perdiendo, tanto tú como tu equipo.
H. Ford, decía que “solo hay algo más caro que formar a las personas y que se marchen, no formarlas y que se queden”-
¿Has pensado ya en qué debes mejorar?, si quieres hablamos.
